domingo, 7 de julio de 2019

Donde vivimos



El calor que es lluvia

emborrona el maquillaje

desvaído

de las lágrimas

en tus pestañas,

las pinturas de guerra

de tu rostro.



La nubes tiñen

de amarillo sucio

el sepia de los recuerdos

de aquel día,

cuando elegimos hogar

por primera vez


y la música nos despertó 


del letargo

dándonos la bienvenida.



Hoy dormimos

mientras llueve

y el calor limpia

con el sudor

nuestras pieles 


descalzas.



En unas horas

pisaremos

la piedra

de hace siglos

para compartir poesía

a modo de despedida

del naufragio.




No llegará el diluvio

a este desierto

naif

donde vivimos. 


Elena Pedrosa, 2019

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