martes, 9 de febrero de 2016

LIBERTAD PARA ALFONSO Y RAÚL



Ellos se han salido del camino. Han tenido la coherencia de hacer de su vida, su discurso, de su discurso, su vida. Han tenido la honestidad y valentía de decir la verdad a cara descubierta. Porque, de la misma manera que la igualdad no es algo a lo que se tiende, sino algo que se tiene, la libertad hay que practicarla a diario, si es que luchamos por ella. 

Estos días no son más que un bucle de ruidos y esperpentos. Afuera, en la calle, niños y adultos toman las vías y plazas en un caos multitudinario de sátiras y consumo alienante. Sin justificacion, medida ni consecuencias. No hay color, escenificacion, ni estetica. No hay mensaje. Solo música repetitiva, siempre la misma, ruido y agua. Así es el carnaval en Sucre, Bolivia, a mas de diez mil kilometros de la realidad que me importa, la falta de libertad de mis amigos Alfonso y Raúl. 

Siempre me han parecido esperpénticos los juegos multitudinarios, porque me resulta injusto que tanta gente este ocupando ese itinerario, esa parcelita de lo permitido con que nos endulzan para que sigamos moviendo la rueda del molino, como burros con orejeras, mientras somos incapaces de ocupar las calles para hacerlas nuestras, para reivindicar paso a paso del camino no trazado, no permitido. 

Y nos sientan tan bien las orejeras que seguimos vistiéndolas cuando nos quedamos en casa, agazapados, desde la tribuna de lo fácil, inocuo e impune que nos permiten en las redes sociales, con esa ilusión de poder que consumimos a diario, tecleando algún criterio enaltecido, como si fueramos sabios e importantes, porque nos permiten hacerlo. En vez de tomar las calles y emprenderla a pedradas y gritos para conquistar un paso, al menos un solo paso que se salga del camino. 

Ellos se han salido del camino para denunciar que falta libertad, que la democracia que vivimos es tan falsa y esperpéntica como la situacion que hoy les mantiene en una celda. Han dejado de ser masa, y al parecer eso es delito. El único delito que han cometido es el de disentir de esta sociedad absurda que nos maneja como marionetas. 

Imaginad que un dia recibís la noticia de que han metido en prision a dos buenos amigos vuestros. Cercanos, con quienes salís, habláis y compartís. Buenas personas, de los que llaman y se acuerdan de todo el mundo, tienen siempre un detalle, apoyan, escuchan y comprenden. Inteligentes, buenos profesionales, justos y coherentes. 

Y descubrís que se han convertido en el nuevo juego mediatico, porque, cosas del destino, a los políticos les tocaba ahora jugar como colegiales a tirarse tizas y borrador para ver quien sale a la pizarra. Y veis como en la television o en la prensa, o en las redes sociales, los mismos tertulianos estúpidos y vacios, los mismos twitteros descerebrados que tienen una opinion triunfal para todos, los mismos que se creen con la potestad de decidir en el debate moral sobre la crisis de los refugiados, los pactos por la gobernabilidad o la inocencia de la infanta, los mismos que visten arcoiris de colores o miles de “Je suis” descontextualizados en Facebook, como quien se apunta a la moda de decir el color de su ropa interior para la lucha contra el cancer de mama...ahora compiten en la guerra populista del “a favor” o “en contra” de los titiriteros.
Pero, ¿qué tienen que ver mis amigos en todo esto? Mis amigos, mientras, siguen en prision preventiva, tratados como terroristas, ajenos a esta burbuja estupida que nos envuelve a todos. Privados de libertad y vida porque la sociedad, que condena antes de conocer, ha decidido que son pro-etarras. La sociedad, tan inculta que no es capaz de comprender una sátira inteligente, que no es capaz de aceptar el disenso y la denuncia, ha tomado la parte por el todo. 

Pandora y Piñata han sido dos operaciones policiales, verdadera caza de brujas del movimiento libertario. Los anarquistas no somos terroristas. Luchamos por otro orden social, contra el capitalismo que mantiene situaciones de corrupcion y desigualdad y permite que los desamparados sean explotados, mueran de hambre y sean echados de sus casas. Contra el crecimiento desmedido, hiperindustrialización e hipertecnologización que arrasa con los recursos naturales y provoca la situacion de contaminación, cambio climatico y declive en la que se encuentra la raza humana en la Tierra. Contra la mentira mediática y las irresponsabilidades de la publicidad, que nos engaña y permite situaciones de verdadero genocidio como la anorexia. Contra el patriarcado que impone una sola manera jerárquica de mundo y desubica y desprestigia el valor de la mujer y la maternidad en un mundo deshumanizado que solo sirve para producir y consumir. Contra los dogmas que nos cierran los ojos y anulan el criterio propio y el sentido común. Contra el corporativismo y la trampa del sistema parlamentario, que ha anulado antiguas formas exitosas de construccion de comunidad y consenso, desde el asamblearismo y los concejos abiertos, imponiendo un sistema jerarquico y corrupto. Contra la manipulación y la anulación de la infancia y la vejez. Contra el envenenamiento que provocan los intereses de las multinacionales farmeceuticas y lobbies que se apropian de la tierra, el agua y las semillas, como Monsanto y Sygenta. Contra la mercantilización de la ciudad y el desplazamiento de personas que son excluidas de la sociedad por ser pobres, echadas de sus casas en procesos de elitizacion vendidos a los pingues beneficios del turismo. Luchamos hacia el respeto mutuo, la confianza, la humanidad, la sinceridad y la colaboracion entre humanos, animales y resto de seres vivos de nuestro ecosistema. Construyendo, a través de la autogestión y los proyectos cooperativos, la dinamizacion de la vida en ciudades y en el campo con y para la cultura, el arte y el aprendizaje. Luchamos hacia la autonomía de los colectivos que pretenden autogestionarse, apoyarse mutuamente y construir convivencia, contra la mal entendida “ley del mas fuerte” de Darwin. Contra el militarismo, las guerras y cualquier modo de autoridad. 

Todo ese imaginario no es aceptado por esta sociedad, que promueve el individualismo, la separación, el egoísmo y la competencia. Y es por eso que nos persiguen, entran en nuestros locales, requisan nuestros materiales, detienen a nuestros compañeros y los inculpan con mentiras. Esa realidad es la que denuncian Alfonso y Raul en su obra. La famosa pancarta “Gora Alka-Eta” forma parte de una historia de ficción que denuncia satíricamente como la policía es capaz de colocar una prueba falsa para inculpar a un anarquista en un delito que no ha cometido. Y lo esperpéntico es que lo han hecho de nuevo con ellos. Es evidente que utilizar una pancarta en una ficcion como denuncia no es lo mismo que enarbolarla con orgullo a favor del movimiento terrorista. 

No, nosotros no estamos a favor del terrorismo, yo, que soy anarquista, no estoy a favor del terrorismo. Alfonso y Raul, mis amigos, no estan a favor del terrorismo. Que no os engañen, no somos terroristas.
Ahora, a miles de kilometros de distancia, no puedo creer lo que esta pasando en mi país, ni el linchamiento publico al que estan sometiendo a mis amigos. Quiero abrazarles y saber que están bien, pero no puedo. Quiero sentirles, pero la basura infame que leo por las redes me ensucia el sentimiento, porque no tiene nada que ver con ellos. 

Hay cientos de personas que, sin conocerles, ya les han juzgado y condenado, y esgrimen un gesto de severidad y prepotencia. Cientos de personas que no tienen ni idea, ni de su obra, ni de su trabajo, ni de su discurso, ni de sus luchas. Cientos de personas que nunca les han mirado a los ojos, ni han conversado con ellos, ni les han estrechado la mano, ni les han dado un abrazo. Miles de personas que estan mas pendientes de sus intereses políticos y de llevar la razon que del hecho de que dos grandes personas como son Alfonso y Raúl hoy esten entre rejas a causa de la incultura y la estupidez de esta sociedad enferma. 

Imaginad por un momento que os ocurre asi de cerca. Que son vuestros amigos. No una abstraccion mediatica, no una moneda de cambio del juego politico, de la despiadada impunidad y deshonestidad que viste la prensa partidista, cobarde y caduca que nos miente a diario. Cambiad el punto de vista. Pensad que son vuestros amigos, vuestros hijos o hermanos. Haced la foto desde fuera de la burbuja de la vorágine mediatica. Imaginad que soy yo. Yo, que soy tan culpable como ellos de creer en la esperanza, en la verdad, en la libertad y en la lucha. Y sufro como sufren ahora el resto de sus amigos y familia, a quienes conozco y aprecio. 

Sabemos que una sociedad ha fracasado cuando la opinión pública no es capaz de distinguir a las buenas personas de los delincuentes habituales (me refiero a jueces, politicos, policias y periodistas).

LIBERTAD PARA ALFONSO Y RAÚL. 

BASTA DE CAZA DE BRUJAS.
BASTA DE MONTAJES POLICIALES.
BASTA DE PRESOS POLITICOS.
VIVA LA HONESTIDAD Y LA BUENA GENTE.
QUE SE MUERAN DEL ASCO LOS RASTREROS HIPOCRITAS
QUE JUEGAN CON LA VIDA DE LAS PERSONAS.

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