miércoles, 1 de enero de 2014

Campaña para el fomento de la lectura 2014


(Reflexión compartida con motivo de la entrada del año nuevo)

Durante este año hemos tenido conversaciones en las que he pensado y aprendido, o hemos intercambiado información, nos hemos contado cómo nos va la vida, hemos vivido experiencias juntos o con algún tipo de vínculo. Es por eso que quiero haceros llegar mi balance de este año porque tiene mucho de lo que hemos compartido, de una u otra manera.


Respecto a la salud. Respecto al amor


La consciencia

En estos años he estado investigando mucho acerca del concepto de consciencia.  Llegar a ser conscientes de qué hay dentro de nosotros y cómo funcionamos es una responsabilidad importante que supone esfuerzo y trabajo, errores y aciertos.


La consciencia de que tenemos un cuerpo y de que cada músculo y célula del mismo acusa la tristeza, la ira o la frustración, pero también el amor, la paz y la alegría, conocer que las emociones son una herramienta de vida que debemos aprender a integrar, tolerar y cuidar porque son parte de nuestro ser y tienen mucho que ver con los dolores musculares, la ansiedad, y enfermedades simples desde la amigdalitis, la hipertensión, la depresión, el insomnio, los problemas digestivos, incluso hasta el cáncer, hace pensar muchísimo acerca de cómo conducimos nuestra vida en la actualidad.

Ser conscientes del momento que vivimos, parándonos a sentirlo, como si observáramos desde fuera, nos ayuda a estar más calmados y saludables, a cuidarnos, pero también a observar con cuidado a las personas que tenemos a nuestro lado. No concibo otro tipo de relaciones entre personas. Es por eso que entiendo que cualquier relación superficial basada en intereses, inercia, protocolo, capricho o necesidad alimenta el vacío propio y ajeno y engendra cualquier cosa menos salud.


El tiempo

Vivimos en una sociedad en la que la comunicación, la propaganda y la publicidad nos instan a consumir compulsivamente tanto bienes materiales que no necesitamos realmente, que no son esenciales para nuestra plenitud como personas, que precisamente la entorpecen y nos convierten en seres incompletos, como tiempo, que es el bien propio más preciado que debiéramos tener.

No somos conscientes de lo valioso que es el tiempo, ese bien común, gratuito y personal que cada día vendemos a cambio de un coche mejor, una casa mejor, más ropa, viajes para el consumo, electrodomésticos para conseguir que nuestra rutina doméstica vaya más rápido para poder dedicar más tiempo al trabajo o al consumo, productos para que otros nos vean todo lo bellos que no somos capaces de vernos sin ellos, dispositivos electrónicos para comunicarnos que consiguen mantenernos cada vez más incomunicados, y un largo etcétera.

Si nos aprestáramos a defender nuestro tiempo en vez de defender la propiedad privada seríamos más libres y poderosos. Darnos cuenta de hasta qué punto somos esclavos del reloj y la rutina diaria y hasta qué punto somos esclavos de esas máquinas que nacieron para que tuviéramos más tiempo, nos lleva a ser conscientes de que el sistema en el que vivimos es nocivo para la salud. Darnos cuenta de que el sistema actual se basa en la productividad, y por tanto en el fomento de la competitividad, la frustración y el egoísmo, nos lleva a ser conscientes de que se opone al amor.


La comunicación

La enfermedad, propia o de familiares, las experiencias vitales fuertes o al límite, la asunción de errores o peligros hasta dar con la estabilidad y la serenidad en una vida que ya es lo que quería que fuera, me han hecho darme cuenta de que debe existir un tipo de espiritualidad que nos haga estar en contacto con la esencia de la persona, es eso lo que nos va a hacer poder mirarnos a los ojos y conectar de verdad, con sinceridad y con libertad. Cualquier cosa que nos mantenga alejados de esa comunicación sincera, en calma y profunda con nosotros mismos y con los demás es nocivo para la salud.

Es difícil comunicarse de esta manera limpia si existe un dogma general respecto a la sociedad en la que vivimos, inamovible e incuestionable, sin otro pasado ni futuro posibles,  que marca los límites, márgenes y estructura en cuanto a patrones de vida, manera de organizarse, estereotipos respecto a los roles patriarcales (familia, pareja) que,  o se asumen, o se rehúyen, sin que una u otra elección esté fundamentada, meditada, reflexionada (sin ser una elección libre, por tanto), sin individualizar los múltiples matices que cada opción de vida conlleva, aplicando el dogma en masa, sin contemplar otra opción ni sus causas ni consecuencias, impelidos por la inercia de lo que imponen los medios de comunicación, las opiniones y puntos de vista ajenos, cercanos o más lejanos, sin escuchar de verdad al instinto y la intuición, que no al capricho que nos alimentan adoctrinando nuestros deseos desde el aparato propagandístico que nos gobierna.


El cuidado

La alimentación, elegida y seleccionada conociendo a quienes y cómo producen lo que comes, e incluso cultivándolo tú mismo es la única forma de garantizar una alimentación adecuada. Que esa alimentación adecuada sería posible si los medios de producción estuvieran organizados de manera más coherente es un conocimiento que nos lleva a ser conscientes de que el actual modo de vida afecta a nuestra salud y nuestra manera de relacionarnos. Cuando no conocemos otro modo de alimentarnos que acudir al supermercado es que no hemos dedicado suficiente tiempo a procurarnos una salud mejor.
Puede parecer una locura en una sociedad en la que la inmediatez hace que no tengas tiempo de seleccionar lo que comes, prepararlo, elaborarlo, cocinarlo y comerlo como una experiencia vital en sí, que enriquece a todos los niveles, y no como una rutina más.

La negación de la historia y la falta de nexo con la tradición y la herencia constituyen un progresismo vacío y alejado de la verdadera noción de progreso y nos convierte en seres sin raiz, sin esencia, a través del desconocimiento de uno mismo. Es por eso que considero altamente nutritivo ser capaces de investigar y conocer la esencia de nuestro origen, desde nuestra familia hasta nuestra sociedad para ser conscientes de lo que somos.

Por otro lado, la responsabilidad que entraña una alimentación adecuada pasa por el conocimiento profundo y contrastado de aquello que comemos y cómo lo comemos, conocimiento que nos hace ser menos vulnerables a los caprichos alentados por la herramienta publicitaria que nos coacciona hacia el consumo compulsivo, manipulando nuestras emociones (precisamente porque no somos conscientes de ellas al no haber trabajado el autoconocimiento).

La medicalización y la iatrogenia son conceptos sobre los que todo el mundo debería tener conocimiento. Antes de recurrir a un fármaco para evitar un dolor, ¿te has preguntado cuál es la razón de ese dolor y para qué te sirve, si existe alguna otra manera de eliminarlo o desviar tu atención con respecto a él y, por último, cuáles son los perjuicios que puede ocasionarte ese fármaco? Vivimos en una sociedad en la que la moral prohíbe determinado tráfico de drogas y alienta otro. Porque la especulación económica llega a niveles tan graves como al comercio con nuestra propia salud.


Respecto al dinero


La autogestión y el cambio integral

Cuando el diálogo de muchos respecto al ámbito político, económico y social se orienta hacia la indignación constante o el desinterés más irresponsable, sin dar un paso más allá, sin contemplar la acción directa, sin un análisis profundo y documentado que vaya más allá de lo que imponen como criterio los medios de desinformación masiva, mi opción con respecto a estas áreas, después de las experiencias compartidas, documentadas y reflexionadas en común en este año, es el trabajo constante, individual y colectivo, mediante la responsabilidad de construir desde dentro y hacia afuera un sistema social coherente, que, a mi entender, se basa en la autogestión de pequeñas comunidades con autonomía y personalidad propias, que sean conscientes de su capacidad para poder elegir su modo de organización en sociedad, para tomar sus propias decisiones individuales y colectivas  siendo éstas debatidas, justificadas y tomadas de manera asamblearia, con razonamientos, experiencias y sentimientos vividos, argumentados y defendidos por todos los miembros de una comunidad con potestad para poder decidir sobre aquellas cosas que afectan a sus vidas, no delegando en otros la responsabilidad y capacidad de gobierno.

Decisiones, acciones y reflexiones compartidas con cabeza, consciencia y corazón en oposición a un sistema político clasista y desproporcionado, el actual, que conforma oligarquías de poder donde tanto unos como otros (da igual el color) dictaminan unas normas que debe acatar la mayoría, normas que no han sido elegidas con un voto en una urna, porque un voto en una urna no sirve para establecer los criterios ni matices que contempla la vida en comunidad.

Un sistema económico, el actual, basado en el enriquecimiento de unos pocos a través de la venta del Estado del Bienestar como sistema de privilegios concedidos en base al esquema de méritos por productividad, fórmula que funciona para crear relaciones de poder y estatus que nos hagan querer seguir creciendo en cuanto a éxito profesional, que no personal, éxito material, que no riqueza interior, en niveles, por tanto, superficiales, vacíos, que perjudican nuestra salud y la de aquellos que nos rodean.

Un sistema político, social y económico sin consciencia, sin comunicación sincera, sin experiencias compartidas, sin libertad de elección y sin moral que no me representa.

 Yo apuesto por un sistema basado en la fraternidad, la confianza y la responsabilidad individual, por un cambio integral del ser humano y de la sociedad. Apuesto por valores abstractos que no son medibles con moneda y que se comparten de manera gratuita. No concibo otro tipo de organización social y por tanto seguiré trabajando con los medios y conocimientos que ahora mismo tengo a mi alcance para fomentar que en mi entorno se conozcan otros modos de vida que anulan la mentira en la que vivimos y que incendian de vida a aquellos que alcanzan este tipo de consciencia.




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